Junto con el inicio de la Liga Nacional, en 1985, comenzó a aparecer un comienzo del profesionalismo o semi-profesionalismo. Lo que hizo que lo mas necesario sea encontrar una asociación civil (aun hoy no es un sindicato) que protegiera los derechos y le diera apoyatura al jugador de básquet. Y el principal impulsor fue Antonio “Chiche” Gornatti (padre de Lucas, jugador de Obera Tenis Club en el TNA), quien comprendió la necesidad de los jugadores. “En principio, lo que pensaron ellos en su momento era una asociación que tuviera contención. Es decir que diera facilidades y beneficios a los jugadores, por ejemplo conseguir mejores precios para zapatillas. Después terminó siendo lo que es hoy, que además de tener numerosos descuentos en gimnasios, zapatillas, obras sociales; empezó a funcionar como un gremio frente a los reglamentos que empezaron a afectar a los jugadores”, explica Carlos Montesano, secretario y abogado de la Asociación de Jugadores de Básquet.
El jugador se encontraba desprotegido, eran cautivos de los clubes. Y el principal objetivo por el cual fue creada la asociación fue quebrar eso. “Y bueno desde la asociación se consiguió que los jugadores de básquet sean libres, al menos los profesionales. Esa fue una de las conquistas de aquellos, jugadores y ex-jugadores que comenzaron con la asociación”, afirma Covi, como es conocido en el mundo del basquet. Quien hoy se encuentra junto a Michael Stura al frente de la asociación y se plantea como principal problema el tema de los extranjeros, en donde tiene una clara opinión formada.
¿Cuanto tiempo llevo consolidar el proyecto?
Y llevó un tiempo. Como ocho o diez años. Y bueno, después comenzaron alquilando un mono ambiente. Después con el fruto del juego de las estrellas, que al comienzo los jugadores se pagaban sus viáticos, y después en la octava edición un presidente consiguió que fuera televisado, lo que permitió tener un dinero fijo año tras año. Y con ese dinero se pudo comprar el departamento, que es de los jugadores. Como cualquier asociación civil el día que se termina, se liquidará y los estatutos proveen que el dinero sea destinado a una entidad de bien.
¿Hay que ser socio?
Acá hay que una cuestión. Hay socios que son jugadores profesionales o amateur. Vos si jugas al básquet en cualquier lugar del país, por el pancho y la coca o por nada, te podes asociar. Pagas 50 pesos por año y vas a tener el mismo beneficio que un jugador profesional. El jugador profesional paga 500 pesos por año. Tiene mas beneficios porque vos le cobras, le peleas la deuda. En caso de un jugador amateur lo único que podes hacer es conseguirle la libertad de acción. El típico caso que aparece un jugador y el club de barrio quiere hacer “la América”, como decíamos antes. Quiere hacer la pileta de natación cobrándole al padre. No hay equipos de básquet que paguen, cuando van a ver a un pibe que es bueno le dicen veníte con el pase. Y ahí comienza el conflicto entre el padre que vendía choripan, paty o panchos todos los sábados y encima tenia que pagar la nafta cuando el equipo de su hijo jugaba de visitante y el dirigente que se cree uno del Real Madrid y te va a hablar del patrimonio del club. Y ahí es cuando nosotros nos quejamos. El pibe pagaba la cuota social, un arancel por básquet, los padres colaboran y cuando un equipo lo viene a buscar, pero ni siquiera de la liga, se creen que tienen a un Manu Ginobili y ahí le traban el pase. Generalmente caen acá los padres, se los asesoramos y se busca una apoyatura legal.
¿Cuál fue el caso mas extraño de este tipo que te tocó?Yo he ido hasta Ferrocarril Midland, una noche, por un pibe de 14 jugador de básquet, no de fútbol. Y el presidente le decía al padre “vos sos albañil si vos queres el pase del pibe me tenés que hacer los vestuarios y me traes los materiales”. “Y de que vivo yo ese tiempo”, le decía el padre. Y el tipo con el pensamiento futbolero me decía “doctor, es patrimonio del club”. ¡Midland básquet! no hablemos mas. Y a vos te enardece, y esta bien porque para laburar acá te tenés que comprometer y enojar. Yo me enojo mucho cuando veo esas cosas, como también me enojo cuando a un jugador no se le paga lo acordado. Me duele más el tema de los chicos.
¿Cómo se resuelven en mayor medida estos casos?Los padres tiene las de ganar. Si yo fuera dirigente haría un contrato de beca, un acuerdo de aprendizaje deportivo, pero si el club es chico es chico. Igualmente hay cosas que uno puede hacer y puede obligarse a futuro y no tanto sangrar a los padres e impedirle la carrera al chico. Por ejemplo, yo soy dirigente y ustedes tienen un hijo, puede pintar o no, tiene 14 o 15 años. Bueno hagamos un convenio que si el chico llega a profesional al club le van a entrar por ejemplo el 20% del sueldo durante dos años. Ahí no pierde nadie y el chico se va libre. Si después llega, ganan todos y si no llega porque es un perro, iba a ser lo mismo y no le sacas la guita a los viejos, que a veces no la tienen.
El jugador se encontraba desprotegido, eran cautivos de los clubes. Y el principal objetivo por el cual fue creada la asociación fue quebrar eso. “Y bueno desde la asociación se consiguió que los jugadores de básquet sean libres, al menos los profesionales. Esa fue una de las conquistas de aquellos, jugadores y ex-jugadores que comenzaron con la asociación”, afirma Covi, como es conocido en el mundo del basquet. Quien hoy se encuentra junto a Michael Stura al frente de la asociación y se plantea como principal problema el tema de los extranjeros, en donde tiene una clara opinión formada.
¿Cuanto tiempo llevo consolidar el proyecto?
Y llevó un tiempo. Como ocho o diez años. Y bueno, después comenzaron alquilando un mono ambiente. Después con el fruto del juego de las estrellas, que al comienzo los jugadores se pagaban sus viáticos, y después en la octava edición un presidente consiguió que fuera televisado, lo que permitió tener un dinero fijo año tras año. Y con ese dinero se pudo comprar el departamento, que es de los jugadores. Como cualquier asociación civil el día que se termina, se liquidará y los estatutos proveen que el dinero sea destinado a una entidad de bien.
¿Hay que ser socio?
Acá hay que una cuestión. Hay socios que son jugadores profesionales o amateur. Vos si jugas al básquet en cualquier lugar del país, por el pancho y la coca o por nada, te podes asociar. Pagas 50 pesos por año y vas a tener el mismo beneficio que un jugador profesional. El jugador profesional paga 500 pesos por año. Tiene mas beneficios porque vos le cobras, le peleas la deuda. En caso de un jugador amateur lo único que podes hacer es conseguirle la libertad de acción. El típico caso que aparece un jugador y el club de barrio quiere hacer “la América”, como decíamos antes. Quiere hacer la pileta de natación cobrándole al padre. No hay equipos de básquet que paguen, cuando van a ver a un pibe que es bueno le dicen veníte con el pase. Y ahí comienza el conflicto entre el padre que vendía choripan, paty o panchos todos los sábados y encima tenia que pagar la nafta cuando el equipo de su hijo jugaba de visitante y el dirigente que se cree uno del Real Madrid y te va a hablar del patrimonio del club. Y ahí es cuando nosotros nos quejamos. El pibe pagaba la cuota social, un arancel por básquet, los padres colaboran y cuando un equipo lo viene a buscar, pero ni siquiera de la liga, se creen que tienen a un Manu Ginobili y ahí le traban el pase. Generalmente caen acá los padres, se los asesoramos y se busca una apoyatura legal.
¿Cuál fue el caso mas extraño de este tipo que te tocó?Yo he ido hasta Ferrocarril Midland, una noche, por un pibe de 14 jugador de básquet, no de fútbol. Y el presidente le decía al padre “vos sos albañil si vos queres el pase del pibe me tenés que hacer los vestuarios y me traes los materiales”. “Y de que vivo yo ese tiempo”, le decía el padre. Y el tipo con el pensamiento futbolero me decía “doctor, es patrimonio del club”. ¡Midland básquet! no hablemos mas. Y a vos te enardece, y esta bien porque para laburar acá te tenés que comprometer y enojar. Yo me enojo mucho cuando veo esas cosas, como también me enojo cuando a un jugador no se le paga lo acordado. Me duele más el tema de los chicos.
¿Cómo se resuelven en mayor medida estos casos?Los padres tiene las de ganar. Si yo fuera dirigente haría un contrato de beca, un acuerdo de aprendizaje deportivo, pero si el club es chico es chico. Igualmente hay cosas que uno puede hacer y puede obligarse a futuro y no tanto sangrar a los padres e impedirle la carrera al chico. Por ejemplo, yo soy dirigente y ustedes tienen un hijo, puede pintar o no, tiene 14 o 15 años. Bueno hagamos un convenio que si el chico llega a profesional al club le van a entrar por ejemplo el 20% del sueldo durante dos años. Ahí no pierde nadie y el chico se va libre. Si después llega, ganan todos y si no llega porque es un perro, iba a ser lo mismo y no le sacas la guita a los viejos, que a veces no la tienen.
Montesano (medio) junto a Schura en el Programa TAP2010 (Transicion al profesionalismo)
¿Cómo ves la situación de los extranjeros en la actualidad?
Es un tema muy complicado. Por suerte se liberó la imposición de 3 extranjeros por equipo. Nos quitaban fuentes de trabajo. Puede sonar discriminatorio. Yo podría decir que la que discrimina a los jugadores es la Asociación de Clubes. Además, hablemos claramente, si es discriminar hablar de extranjeros ilegales que trabajan en este país… creo que hay que hacer las cosas como corresponde. Ir a Migraciones, sacar un CUIT, pagar impuestos, y después trabajar. Y los jugadores extranjeros jamás pagan un peso. Entran con visa de turista y se quedan 8 meses, 10 meses… como acá nadie controla nada. Que paguen los impuestos. Como hacemos nosotros cuando vamos a otro país. Hay que ponerse a la par del que nació acá. Y eso no es discriminar. Es poner en condiciones de igualdad al extranjero y al nacional. Generalmente en la mayoría de los países, el nacional tiene más beneficios que el extranjero. Acá, siempre al revés.
El extranjero cobra en dólares y encima te para. No le pagas, no juega. Por más que juegue la final. El nacional, en cambio, te aguanta eso. Igual ellos son una lotería porque hay mucho recambio. De todas maneras el mejor equipo actualmente es Peñarol y tiene un solo extranjero. Ojala se sigua ese camino.
¿Cómo es la situación de los jugadores de la Liga B, que en principio son los más desprotegidos?
En Liga B se da una mezcla de profesionalismo y muchos juveniles que no cobran nada o cobran algún viático. Es una categoría muy desprotegida. Para el año que viene podremos implantar el libre deuda. Cuando termina la liga, los clubes tienen que presentar un libre deuda de cada jugador. Si esos libre deuda no están firmados por los jugadores empieza un procedimiento que dura un mes, en el que si el club no cumple, pierde su lugar en la liga, perdes la franquicia. Esto regía en la Liga A y en el TNA y desde el año que viene en Liga B, porque no importa si el jugador gana 50 mil por mes, 5 mil o 200 pesos. Importa el cumplimiento de las obligaciones. A veces ni siquiera hay contrato, pero con el procedimiento de libre deuda van a tener que firmarse contratos. Los va a obligar a formalizar la relación. Que tenga una cobertura médica… A veces en esa categoría, cuando no hay contrato, al jugador lo pelotean, se tiene que operar, los dirigentes sacan cálculos… es así de carnicero en muchos casos. Me pasó con un jugador de Comodoro Rivadavia, de Liga Nacional, se tenía que operar del tendón de Aquiles. Hicieron los cálculos de lo que tenía de recuperación y se dieron cuenta que no lo iban a tener para esa temporada. Entonces, en un principio lo dejaron tirado, después lo operaron, quedó mal y hoy Martín Anriquez atiende un kiosco.
¿Ustedes intervienen cuando se pide un aumento de salario?
No, cada jugador tiene su agente. A veces, los clubes aceptan pagar lo que no pueden. No queremos ni nivelar para arriba ni para abajo. Nos preocupan más los pisos que los techos. Respecto a esto, hay un efecto cascada. Se sabe cuanto más pidió el jugador top y ahí se cuelgan todos. Hoy, Leo (Guitierrez), en ese sentido, marca tendencia. Es Cleopatra.
¿Qué relación tienen con la Generación Dorada?
Nosotros trabajamos en tres frentes: con los amateurs, para conseguirles la libertad de acción; con los jugadores de la Liga Nacional, para que se controlen los libre deuda; y con los jugadores de la Selección Argentina controlamos los itinerarios, las giras, el nivel de los estadios, las comodidades… y también lo que se pueda pelear en cuanto a premios. Pero es cierto que a esos chicos dinero no les hace falta. Ellos terminan de jugar en sus ligas y podrían querer irse de vacaciones, y sin embargo, han venido a hacer 30-40 días de concentración. Entonces uno tiene que estar atento a que estén cómodos. Aún así ellos entienden también las diferencias de lo que pueden encontrar acá con lo que tienen allá. Lo atípico de nuestro país es haber generado jugadores de primer mundo en una economía de tercer mundo.
Juan Espil, Michael Stura (AdJ), Pepe Sánchez, Carlos Montesano (AdJ), Alejandro Montecchia y el fotógrafo Marcelo Figueras, en la despedida de la seleccion de los tres bahienses.
Es un tema muy complicado. Por suerte se liberó la imposición de 3 extranjeros por equipo. Nos quitaban fuentes de trabajo. Puede sonar discriminatorio. Yo podría decir que la que discrimina a los jugadores es la Asociación de Clubes. Además, hablemos claramente, si es discriminar hablar de extranjeros ilegales que trabajan en este país… creo que hay que hacer las cosas como corresponde. Ir a Migraciones, sacar un CUIT, pagar impuestos, y después trabajar. Y los jugadores extranjeros jamás pagan un peso. Entran con visa de turista y se quedan 8 meses, 10 meses… como acá nadie controla nada. Que paguen los impuestos. Como hacemos nosotros cuando vamos a otro país. Hay que ponerse a la par del que nació acá. Y eso no es discriminar. Es poner en condiciones de igualdad al extranjero y al nacional. Generalmente en la mayoría de los países, el nacional tiene más beneficios que el extranjero. Acá, siempre al revés.
El extranjero cobra en dólares y encima te para. No le pagas, no juega. Por más que juegue la final. El nacional, en cambio, te aguanta eso. Igual ellos son una lotería porque hay mucho recambio. De todas maneras el mejor equipo actualmente es Peñarol y tiene un solo extranjero. Ojala se sigua ese camino.
¿Cómo es la situación de los jugadores de la Liga B, que en principio son los más desprotegidos?
En Liga B se da una mezcla de profesionalismo y muchos juveniles que no cobran nada o cobran algún viático. Es una categoría muy desprotegida. Para el año que viene podremos implantar el libre deuda. Cuando termina la liga, los clubes tienen que presentar un libre deuda de cada jugador. Si esos libre deuda no están firmados por los jugadores empieza un procedimiento que dura un mes, en el que si el club no cumple, pierde su lugar en la liga, perdes la franquicia. Esto regía en la Liga A y en el TNA y desde el año que viene en Liga B, porque no importa si el jugador gana 50 mil por mes, 5 mil o 200 pesos. Importa el cumplimiento de las obligaciones. A veces ni siquiera hay contrato, pero con el procedimiento de libre deuda van a tener que firmarse contratos. Los va a obligar a formalizar la relación. Que tenga una cobertura médica… A veces en esa categoría, cuando no hay contrato, al jugador lo pelotean, se tiene que operar, los dirigentes sacan cálculos… es así de carnicero en muchos casos. Me pasó con un jugador de Comodoro Rivadavia, de Liga Nacional, se tenía que operar del tendón de Aquiles. Hicieron los cálculos de lo que tenía de recuperación y se dieron cuenta que no lo iban a tener para esa temporada. Entonces, en un principio lo dejaron tirado, después lo operaron, quedó mal y hoy Martín Anriquez atiende un kiosco.
¿Ustedes intervienen cuando se pide un aumento de salario?
No, cada jugador tiene su agente. A veces, los clubes aceptan pagar lo que no pueden. No queremos ni nivelar para arriba ni para abajo. Nos preocupan más los pisos que los techos. Respecto a esto, hay un efecto cascada. Se sabe cuanto más pidió el jugador top y ahí se cuelgan todos. Hoy, Leo (Guitierrez), en ese sentido, marca tendencia. Es Cleopatra.
¿Qué relación tienen con la Generación Dorada?
Nosotros trabajamos en tres frentes: con los amateurs, para conseguirles la libertad de acción; con los jugadores de la Liga Nacional, para que se controlen los libre deuda; y con los jugadores de la Selección Argentina controlamos los itinerarios, las giras, el nivel de los estadios, las comodidades… y también lo que se pueda pelear en cuanto a premios. Pero es cierto que a esos chicos dinero no les hace falta. Ellos terminan de jugar en sus ligas y podrían querer irse de vacaciones, y sin embargo, han venido a hacer 30-40 días de concentración. Entonces uno tiene que estar atento a que estén cómodos. Aún así ellos entienden también las diferencias de lo que pueden encontrar acá con lo que tienen allá. Lo atípico de nuestro país es haber generado jugadores de primer mundo en una economía de tercer mundo.
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